el ganchillo como terapia para la salud mental
El tejido, es una terapia eficaz ya que se ocupa de la salud mental y el cuerpo como un todo.
Como tal, es el complemento perfecto para todo tratamiento médico.
Después de haber escuchado muchas historias de tejedoras de todo el mundo he quedado fascinada con cómo
y por qué algunas personas logran mantenerse a flote sin importar lo que la vida les depare.
baja autoestima
He llegado a la conclusión de que los problemas de la soledad,
como el aislamiento social, la baja autoestima,
el estrés, la ansiedad
y una mente desocupada que se dedica a dar vueltas
sobre los problemas, son la clave.
Los tratamientos médicos
Los tratamientos médicos tradicionales tienden a
tratar el cuerpo y no la mente.
Sin embargo, muchos casos han demostrado que la actitud
positiva de una persona,
puede ser muy favorable en la forma de controlar
su enfermedad, la gravedad del dolor
y disminuir el grado de sufrimiento.
Es también un ejercicio eficaz para las manos.
Es utilizado por muchos, no sólo para mantener los movimientos
y aliviar la rigidez, sino para mejorar la función de las manos también.

En combinación con sus propiedades para aliviar el dolor,
el ganchillo como terapia puede cambiar los pensamientos
y actitudes negativas en positivas.
Impulsa a la gente a ser proactiva.
La confianza, la autoestima, la motivación
y el estado de ánimo mejoran.
Le da a las personas un medio para hacer contacto social
y, con ello, mantener su mundo abierto.
Aprender a tejer puede ser muy eficaz en la educación.
Profesores con visión de futuro incorporan el tejido en las aulas
(un ejemplo de ello son las escuelas Wardolf)
y han corroborado que facilita el aprendizaje,
controla el comportamiento disruptivo
y es ideal como actividad recreativa.
También el crochet como terapia enseña la paciencia y la perseverancia,
que es importante en este mundo de gratificación instantánea.
El ejercicio cerebral bilateral también puede ayudar a los que sufren de dislexia y dispraxia.

La evidencia anecdótica sugiere que no sólo ayuda a coordinar los movimientos y pensamientos,
sino que también ralentiza los procesos del pensamiento,
haciéndolo así, más organizado.
A su vez, resulta beneficioso para toda persona saludable
porque, después de todo, tejer es una herramienta eficaz
para aliviar el estrés, encontrarse con uno mismo
y permitirse un tiempo y espacio para el relax.